Estas flores se pueden fumar


Hola!

Debemos tener en cuenta algunos aspectos legales para entender el marco en el que se encuentra el país donde se comercialice este tipo de producto para entender cual es el uso legal y la responsabilidad del consumidor con respecto a la forma de uso.

Las flores de CBD en España, según el marco legal actual, están destinadas únicamente para su uso decorativo, aromático y/o de coleccionismo.

Para disfrutar de la experiencia de las resinas y flores de cbd, según el marco legislativo español, deben abrirse de su envoltorio original y dejar que sus aromas sean detectables por el sentido olfativo. Sus aromas potencialmente generan sensaciones agradables y relajantes.

En otros países como Estados Unidos y Canada la venta de marihuana CBD para fumar está permitido, por lo que a día de hoy son muchos los usuarios que usan esta forma de consumo del cannabidiol para aprovechar los beneficios que se le atribuyen sin obtener los efectos psicotrópicos del THC que aporta la marihuana tradicional de uso recreativo.

En los países donde fumar CBD es legal, afirman que esta manera de usar CBD tiene como principal beneficio la rapidez a la hora de experimentar sensaciones, pero por el contrario, es difícil medir correctamente las cantidades de cannabidiol que se absorbe y su efecto es normalmente menos duradero.

Es importante precisar que fumar CBD, según el uso legal aceptado en ciertos países (no España), no provoca efectos psicotrópicos, la sensación de estar colocado que provoca la marihuana con THC. 

En Hannapy estamos obligados a advertir que, en España, cualquier uso que se haga de las flores de CBD, fuera de la decoración y el coleccionismo, que no conllevan consumo humano, es total responsabilidad del usuario. 

*NOTA: En ningún caso los comentarios, opiniones o respuestas publicados en Hannapy deben entenderse como una recomendación médica o un sustituto sobre un diagnóstico efectuado por un profesional. Los productos derivados de cannabis con contenido en cannabinoides no son medicamentos y, según la legislación española, no son aptos para el consumo humano.