Flores CBD

Las flores de CBD que también son conocidas como cogollos de CBD provienen de la planta del cáñamo industrial. Esto se debe a que este tipo de cáñamo es naturalmente más alto en CBD que en THC, que es el compuesto psicotrópico de la marihuana. Las flores de CBD no contienen THC (o menos del 0.2%) porque sus semillas se han cultivado de manera cuidadosa y han sido seleccionadas y modificadas para que los niveles de THC se reduzcan hasta el máximo legal.

Cuando las plantas del cáñamo empiezan a madurar, las hembras son las que empiezan a desarrollar las flores. Las flores del cannabis van formando cogollos a lo largo de los tallos y son pequeñas y compactas.

A medida que las flores van creciendo, se van llenando de compuestos químicos que las hacen muy beneficiosas. El más abundante de estos compuestos es el CBD, aunque la planta también contiene muchos otros cannabinoides, flavonoides y terpenos. Todos estos compuestos impactan en el cuerpo de diferentes maneras.

La calidad de las flores de CBD

Las flores de CBD son productos naturales, por lo que vas a poder disfrutar de todos los beneficios que tienen sin tener que usar sustancias químicas que puedan producirte efectos secundarios. 

La apariencia de las flores de CBD es en lo primero que deberías fijarte, especialmente si estás comprando en cantidad, es si hay semillas o ramas en el cogollo. Las semillas causan un olor desagradable. 

• Los cristales de CBD deberían ser pegajosos al tacto, pues los cristales opacos en los tricomas actúan como una resina. Así que, si los cogollos se sienten pegajosos y no secos al triturarse o abrirse, tendrás un buen indicador de cannabis de alta calidad.
• Los tricomas deben ser opacos, ya que los tricomas claros o transparentes nos dicen que el cogollo no se ha desarrollado 
• Los pelillos naranjas son llamados estigmas, y son partes del sistema reproductivo de la planta femenina del cannabis. Los estigmas tienen la función de colectar el polen de las plantas de cannabis masculinas, para formar semillas, si ves pelos naranjas en tus flores de CBD es señal de ser una buena flor femenina.
• El cannabis de alta calidad sólo se obtiene a partir de plantas femeninas que no han sido polinizadas. Cuando el cannabis pasa este momento óptimo para recolectarse, los estigmas comenzarán a tomar una tonalidad marrón.  
• La densidad del cogollo ya que los cogollos deberían separarse del tallo con facilidad, al punto de ser posible hacerlo con los dedos. Si se compactan mucho más cuando los presionas con los dedos, posiblemente no han sido secados correctamente, por tanto, no han alcanzado su máximo potencial. 

Como conservar bien las flores de CBD

La conservación de las flores de CBD es un factor muy importante. 

Si cuidamos de nuestros cogollos, podemos aumentar su tiempo de vida almacenados de manera importante, consiguiendo que su textura y aroma se mantengan ofreciendo al coleccionista la calidad que buscaba al comprar las flores de CBD. 

Los factores que debemos tener en cuenta para la optima conservación de los cogollos de cáñamo son:

• Luz: es el factor que más afectará a la degradación de la flor y a sus propiedades. Desde Hannapy recomendamos mantener la flor de CBD en la oscuridad, lejos de una fuente de luz.
• Temperatura: una temperatura demasiado alta, hace que los terpenos se evaporen y sequen la flor. Procura guardar tu planta en un sitio oscuro y fresco.
• Humedad: este factor es más complicado de evaluar, ya que, hay que mantener la flor en un ambiente seco, pero no demasiado para no dañar los terpenos.
• Aire: demasiado oxígeno puede afectar a las flores. En Hannapy te recomendamos usar frascos de cristal o envases herméticos para guardarlas.

Tipo de cultivo

Cultivo en exterior (Outdoor)

El cultivo de cannabis en exterior es el más natural que existe. También es sin duda el más complicado de dominar, ya que depende en gran medida de las condiciones externas.

El cultivo al aire libre también supone unos rendimientos muy generosos en comparación con otros métodos de cultivo.

Dicho esto, el tiempo de crecimiento es bastante largo. Se necesitan unos 6 meses para cosechar las primeras plantas. Por supuesto, este método es el menos costoso, ya que requiere muy poca intervención humana y ningún equipo especial.

El mayor punto negativo del cultivo en exterior son los riesgos climáticos y los insectos que pueden deteriorar rápidamente la calidad de las plantas. Aunque los cogollos no sean perfectos y la calidad final sea media, las flores de cannabis cultivadas en exterior tienen un aroma fuerte, crudo y auténtico. 

Cultivo en interior (Indoor)

El cultivo de cannabis en interior es sin duda la tendencia más seguida por los productores de cannabis.

El cultivo en interior permite mantener el control de todos los parámetros, desde el crecimiento hasta la floración. Gracias a este método de cultivo interior, los cultivadores de cáñamo pueden controlar el CO₂, la luz artificial, la temperatura, la humedad, los nutrientes y el pH. La idea es crear el entorno perfecto para optimizar el rendimiento y obtener así un producto final superior.

Desde la elección del abono hasta la cosecha, el cultivo de cannabis en interior es perfecto para optimizar las plantas. A diferencia del cultivo exterior, no hay riesgo de alteraciones climáticas ni de plagas.

Por otro lado, plagas como los pulgones y los ácaros pueden seguir apareciendo y no son fáciles de erradicar. El mayor punto negativo de este método de cultivo es el consumo de electricidad.

Cultivo en invernadero (Greenhouse)

El cultivo de cannabis en un invernadero o greenhouse permite aprovechar tanto el entorno exterior como el cultivo de interior. 

Las plantas de cannabis están más protegidas que en la naturaleza, ya que disfrutan de los beneficios del sol, al mismo tiempo que ofrecen la oportunidad de limitar las agresiones externas como de las perturbaciones climáticas y de las plagas.

Las plantas reciben los nutrientes presentes de forma natural en el suelo, al igual que en el cultivo exterior.

Una vez que cae la noche, es posible tomar el control con luz artificial para optimizar la cantidad y la calidad de los rendimientos.

Por último, este sistema de cultivo es más caro que el de exterior, pero más ecológico que el de interior. El cultivo en invernadero requiere un espacio de cultivo dedicado y una pequeña inversión, pero permite obtener un cannabis terapéutico natural de calidad.